En Owoko queremos estimular la imaginación promoviendo la diversión y celebrando la autenticidad en cada chico. Por eso nuestras colecciones están llenas de color, personajes alegres e historias fantásticas.
🗺 El Planeta Owoko perdió sus colores😮 Y Marley, el personaje más divertido, catrasca, curioso y enérgico de la colección de invierno, es el responsable.
En un instante todo teñido de blanco está. ¿Y ahora qué pasará? Los colores desaparecieron y no quieren volver más.
¿Podrán resolverlo?
Los caracoles Claudio y Lorenzo aman escalar pero son un poco lentos. Gracias a la ayuda de los Owokos y los habitantes del Planeta logran llegar a la cima en una gran aventura!
Todos los habitantes tienen deseos y sueños por cumplir, entonces los Owokos se encargan de hacerlos realidad.
Dudu es un tiburón que quiere tener muchos amigos pero todos le tienen miedo. Los Owokos le organizan un cumple sorpresa con todos los habitantes del mar para divertirse juntos.
Nelson, el oso polar, quería viajar y conocer un lugar fantástico lleno de flores, mares y colores. Los Owokos le cumple su deseo y sale de viaje con la ayuda de todos.
El sapo Blas está enojado porque nunca puede ganar en la escondida. La ranita Juana habla tanto que los descubren muy rápido. Entonces los Owokos lo ayudan para disfrazarse mejor que todos para que no lo encuentren.
Hay un gran baile y Florinda está enojada porque nadie baila con ella por ser muy alta. Entonces todos los invitados se suben a grandes zancos para bailar todos juntos y divertirse a lo loco.
A Timo, el monstruo malvado, le encanta disfrazarse para hacer su travesuras ¡Ahora se hizo pasar por Memín para desordenar todo el laboratorio!
Popa es una vaca que quiere ser artista de circo. Con la ayuda de sus amigos, aprende el oficio y se convierte en una gran estrella.
Douglas, el pelícano, quiere jugar al fútbol con sus amigos del fondo del mar. Como no puede estar mucho tiempo bajo el agua, sus amigos le arman un traje especial!
Petu es una hormiga que quiere estar muy alto para ver todo desde arriba. Con la ayuda de los Owokos y los habitantes del Planeta, arman un cohete para viajar hasta la Luna.
¡Timo se robó los caramelos! Los Owokos llamaron a sus amigos superhéroes para que los traigan de vuelta.
Feliz estaba enamorado de la gata Ema y con la ayuda de sus amigos … ¡le canta una serenata!
Es el cumple de Poly y Xuxu organiza una fiesta super divertida con los amigos de todos los planetas.
Picki es un dragón que sueña con comer helado sin que se derrita por la culpa del fuego de su boca. Los Owokos con la ayuda de Memín, el dragón científico, ¡inventaron una receta infalible!
Pepi es un monstruo muy tímido pero quiere tener muchos amiguitos. Los Owokos lo convencen de hacer un viaje por todo el mundo y ¡conoce a habitantes de todos lados!
El camello Igor estaba aburrido de estar siempre en el desierto, entonces sus amigos lo llevaron en avión a una plaza llena de color. Allí estaban todos esperándolo para divertirse y jugar durante todo el día.
A Hércules le encanta patinar sobre hielo pero no se anima. Entonces sus amigos le construyen una tabla muy segura para divertirse todos juntos jugando en invierno.
Cali, Renata, Lara y Ramón son muy amigos… ¡Pero creen que son feos! Le piden ayuda a la bruja Nina para ser los más lindos pero sale todo mal y en monstruos se convierten.
Santino estaba muy aburrido de ver el mar siempre azul, entonces sus amigos llenaron de colores divertidos todo el océano.
¡Los habitantes del Planeta organizan una fiesta sorpresa para los Owokos que cumplen años!
Lisandro es un elefante que sueña con volar. Junto a los Owokos, los amigos construyen un avioncito de papel para que pueda hacer miles de piruetas!
Cuando Memín hace experimentos y le salen mal, se pone un poco malhumorado ¡Y le sale fuego por la boca! Pero tiene un gran sistema contra incendios: su asistente Pipo, el pulpo
Memín es un dragón que quiere que nunca se vaya el calor. Con la ayuda de los Owokos crean una mágica poción para que en el invierno todos dejen de dormir y no paren de jugar.
Timo, el monstruo malvado, se enteró que todos se van a disfrazar para festejar el Carnaval. El problema es que ahora no sabe de qué va a ir él porque siempre se copia.
Ema tiene mucha imaginación y juega con todo lo que se le cruce. El hada Martina le regala un disfraz de astronauta para que cumpla muchos deseos más.
Ema es una gata que quiere que todos sus amigos vuelvan a jugar juntos porque están todos peleados. Para eso le pide ayuda al hada Martina y a los Owokos para coser disfraces y así los invitados al carnaval se mezclan sin importar quién es quién. Pero cuando terminan de bailar y se sacan los disfraces…
Timo, el monstruo malvado, sigue a Maia a todos lados. Siempre intenta copiar sus creaciones pero, cuando cobran vida, pasa papelones. Sin embargo, cuando nadie lo ve, se divierte jugando con los dibujos que saltaron del papel.
Maia dibuja por todos lados y su papá, Carmelo, se enoja a cada rato. Un día, mientras él dormía, ella le deja un crayón y un papel lleno de color. Desde ese momento, ambos dibujan juntos día y noche: Maia no suelta el trazo y Carmelo la llena de besos muy emocionado.
La conejita Maia adora dibujar y sueña con que sus dibujos salgan del papel y cobren vida. Para ella, su crayón es como un lazo que conecta su mano con la imaginación. Con la ayuda de los Owokos cumple su sueño y hace que las tardes sean más divertidas junto a sus nuevos amigos.
Félix y Romeo se pelean por quién le llama más la atención a Morita… ¡Pero ella se enoja!
¡Todos están aburridos porque desaparecieron los juguetes! ¿Quién se los llevó? Mientras descifran qué pasó, descubren un juego muy divertido.
Los perros Félix y Pipe se disponían a jugar un partido de fútbol en la plaza pero los gatos Morita y Romeo llegaron para jugar al voley ¿Quién usará la cancha?
Timo miraba como todos se divertían con los juguetes de sus papás y le parecía una pavada. Despacito se alejó y medio escondido, abrió una puerta con un candado… ¿Qué había del otro lado?
Sari ya no se divertía con nada. Tenía muchos juguetes pero ninguno era tan amado como para llevarlo a todos lados. Kala, su mamá quería regalarle para su cumple años algo diferente…
En el Planeta Owoko no para de llover. Sari, Lorenzo, Dante y Alma están muy aburridos y ya ningún juguete los divierte. Los papás están muy preocupados pero llegaron los Owokos y les dan una gran idea…
Timo quiere ser amigo del Hada Martina, pero ella es tan linda y el tan… ¡TIMO! Todo despeinado y con dientes puntiagudos ¿Aceptará Martina ser amiga de él aunque sea el Monstruo Malvado?
Carlitos el Ciempiés y Florinda la Jirafa quieren ser detectives ¡pero por separado no pueden! Él es muy chiquito y ella es muy grande, pero juntos pueden hacer un gran equipo…
¡Grandes y chiquitos no se están llevando bien! Los más grandotes no se enteran que están los más pequeños y ellos, se ponen de mal humor. Los Owokos ante este lío deciden resolverlo con un poco de magia…
Timo esperó a que se vayan todos del parque de diversiones para disfrutarlo el solo, pero no se dio cuenta que alguien se quedó y que se puso loco de contento de encontrarlo ¿Se harán amigos?.
A Tati le encanta sacar fotos ¡Y la salida al parque de diversiones es la mejor excusa!
Todos están tan contento de estar en el Parque que nadie se escucha entre si ¿Cómo podrán ayudar los Owokos a que cada uno se escuche para elegir la mejor actividad?
Llegó el verano al Planeta Owoko y todos quieren divertirse armando un castillo de arena gigante en la playa. Pero los intentos por armarlo, fracasan. ¡Los Owokos junto a los monstruos de mar traerán ideas para lograrlo!
El concurso ya se lanzó en el Planeta Owoko y nadie se quiere quedar afuera. Entre sombreros, brillos y caramelos los personajes ensayan y se preparan para la ocasión. ¿Quién ganará?
La sirena Lupe y el monstruo Eugenio se encuentran el siguiente verano para jugar en la arena y descubren que ambos guardaron todo el año sus pulseras de amistad eterna, porque los amigos de verano son tan geniales que se recuerdan todo el año.
Timo, el monstruo malvado, intenta resistirse a la diversión del verano. Pero los monstruos de mar buscan ideas creativas para sumarlo al equipo e inventan una ola inmensa que hace que Timo, haciendo surf, llegue hasta el castillo y se anime a jugar.
Hace mucho tiempo que en el Planeta Owoko no hay nieve y jugar en ella es lo que todos quieren. Los Owokos buscan al Gran Monstruo Mago para darle forma, a partir de una esfera de nieve, al increíble parque nevado en donde todos van a poder jugar y divertirse sin parar.
Un grupo de monstruos aprovecha la diversión de todos en el parque nevado para diseñar un juego inesperado: una carrera de bufandas desde la montaña más alta.